Si está refrendado por un sello de goma me quedo más tranquilo. ¿¡!?
En este tiempo las instituciones están en crisis y a su vez es cuando más poder se ha concentrado en ellas. Si hablamos de los poderes en una pseudo democracia como la que tenemos en la Argentina, veremos que tanto el poder legislativo, judicial y el ejecutivo están viciados de corrupción. Presidentes sospechados, presidentes ricos que suelen decir que sus riquezas fueron recibidas por una herencia. ¿Qué casualidad, a la gran mayoría de los mortales no nos suceden estas cosas? Presidentes que estuvieron vinculados en casos de corrupción multimillonarios tales como la voladura de la fábrica de armas en Río Tercero, Córdoba, Argentina. Casos como el del dipu-trucho, uno que levantó la mano en la cámara de diputados pero con una salvedad, no era diputado, era uno que agarraron de la calle. Casualmente se votaba la ley de hidrocarburos que hizo que las riquezas argentinas se fueron como por un tubo hacia España.
En realidad vivimos en una plutocracia disfrazada a la cual los sellos de goma "legitiman".
Jueces vinculados a casos escandalosos que quedan absueltos y luego se encargan ellos de dictaminar mediante fallos la vida ajena.
Legisladores que entraban de contramano la avenida en donde está la quinta presidencial en Argentina y que a su vez decían que en el Honorable Congreso de la Nación corría droga.
Eso sí, esta gente tenía y tiene disponible un sello de goma que puede ejercer la fuerza de las instituciones estatales. ¡Cuidado!
Esto sin hablar de la policía y del ejército.
La iglesia para no ser menos ha inventado a lo largo de su historia diferentes sellos de goma que a nosotros los creyentes nos dejen tranquilos en lo que a nuestra condición de hermanos se refiere.
Por ejemplo hacemos la pregunta siguiente: ¿A qué denominación perteneces?
Y si el que responde dice: "A la denominación tal o cual... el que interroga se queda más tranquilo
Ahora la pregunta es nuestra: ¿Adonde figuran en la Biblia las denominaciones? Si alguien encuentra un versículo que me avise.
Otra pregunta: ¿A Dios se le pasó este detalle?
Otra pregunta más: ¿Será que la Biblia para estos tiempos quedó caduca y pasada de moda? ¿Será que los tiempos que corren son distintos y que tendríamos que agregarle algunas enmiendas desde nuestras "sabias" manos al Libro escrito por el Dios Eterno que no supo ver que los tiempos cambiarían?
última pregunta: ¿O será que el Dios Sabio y Eterno nos habrá dejado una cantidad de principios que serían válidos para todas las épocas y que Él no quería que fueran violentados?
Así hemos sido absorbidos por los poderes de turno a través de toda la historia.
El inicio más astuto y bochornoso de esto fue la decisión del Imperio Romano de declarar religión oficial al cristianismo en la época de Constantino.
Absorción que se hizo como última forma de contención de una iglesia que no se sometía a los designios del imperio de aquellos tiempos.
Así apareció el modelo del templo, del orador desde el frente y los mansos creyentes que decían amén al predicador de turno. La investidura sacerdotal de los líderes que niega el sacerdocio de todo creyente (aunque en las declaraciones y en los papeles digan lo contrario).
¿Hoy en día quien refuta a un pastor o a un iluminado líder?
La condición de la iglesia actual es lamentable.
Un iluminado habla, el resto calla y dice amén; sin ponerle la lupa a lo que el iluminado dice. Los de Berea: ¿adonde están?
Y si a todas luces el “iluminado” dice una guarangada, no se le dice nada por temor a que se enoje o a ser tenidos por pesados.
Así se han eliminado los ministerios que Dios declara en su Palabra, a saber:
Efesios 4:11 "Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros..."
Apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros. Nótese que el texto dice, a unos apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas y a otros pastores y maestros. Una sana exégesis de este texto nos muestra que los ministerios están separados por las palabras a unos y a otros, siendo que la última definición de los ministerios deja ver que pastores y maestros forman parte de un solo grupo. Es decir que no se puede ser pastor sin ser maestro y no se puede ser maestro sin ser pastor.
Hoy en día, en las mayorías de las iglesias (la inmensa mayoría) no existen diferencias entre lo que es un pastor y un sacerdote dependiente del Vaticano.
A la inmensa mayoría de los pastores sólo les falta el cuello clerical.
No estamos negando de ninguna manera el ministerio de los pastores y maestros, nadie mal interprete.
Sí estamos dejando claro que estos ministerios no pueden ser sustitutos del ministerio de Cristo que es ser Cabeza de la Iglesia.
Y estamos dejando claro que los ministerios personalistas están vinculados con Babel y con su confusión cuando declararon lo que esta escrito en Génesis 11: 4 "Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre, por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra."
Hagámonos un nombre...¿Quién necesita nombres humanos? Cuando una congregación se edifica sobre un nombre humano y pecador (por más creyente que sea) está construyendo un castillo de naipes sobre arenas movedizas.
Voy, me congrego, escucho, me predican, asisto al show espiritual; todas actitudes pasivas y alienadas de una iglesia cómoda que alimenta el ego de los "grandes ungidos de Dios".
¿Adónde está el Dios de Elías? dijo Eliseo; pero Eliseo era Profeta de verdad y el Dios de Elías fue su Dios y él tomó decisiones por su propia cuenta guiado por el Espíritu santo. ¡Bendito sea! No se alienó en Elías sino que fue el profeta Eliseo, fiel profeta.
2reyes 2:13 "Alzó luego el manto de Elías que se le había caído, y volvió, y se paró a la orilla del Jordán.
2:14 Y tomando el manto de Elías que se le había caído, golpeó las aguas, y dijo: ¿Dónde está Jehová, el Dios de Elías? Y así que hubo golpeado del mismo modo las aguas, se apartaron a uno y a otro lado, y pasó Eliseo."
Lamentablemente los creyentes nos hemos enajenado de tal forma que no ejercemos nuestro sacerdocio y muchos que tienen ministerios y dones preciosos del Señor se ven acallados, acobardados y desperdiciados frente a algunos líderes que se han levantado como dueños de la verdad.
La verdad está en el Cuerpo y la Cabeza del Cuerpo se llama Jesucristo.
Hemos definido a la iglesia conforme a lo que el Imperio Romano nos dictó desde la época de Constantino y en nuestro afán de sentirnos “seguros” hemos preferido estar amparados por un sello de goma denominacional antes que por el Sello de Espíritu Santo en nosotros.
La iglesia de los primeros siglos fue perseguida por el imperio.
Hoy los sellos de goma que se endilgaron a sí mismos el papel antibíblico de representantes del Cuerpo de Cristo le estrechan la diestra a los “poderosos” de turno.
En lugar de decir: “No te es lícito estar con la mujer de tu hermano….” Dicen: “Que el Señor te bendiga…” Predicamos Juan 3: 16 y está muy bien, pero no nos animamos a predicar Juan 3: 17 y 18 por temor a que se ofendan.
Marcos 6:18 "Porque Juan decía a Herodes: No te es lícito tener la mujer de tu hermano."
Nos acartonamos, nos metimos en nuestros templos y nos alejamos de la gente porque son pecadores… ¿Y nosotros que somos? Recordemos que si alguno dice que no tiene pecado miente.
1Juan 1:8 "Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros."
Nos hemos alejado de la gente común, del pecador, del vecino…
Si algunos de nosotros tuviéramos la capacidad de hacer que el agua se transforme en vino e hiciéramos lo que el Señor hizo en las bodas de Caná, transformar entre 70 y 120 litro de agua en vino cuando más de uno ya estaba ebrio en dicha fiesta; y se enteraran en la iglesia institucional que esto hicimos, muy probablemente seríamos sancionados, disciplinados y tenidos por perdidos hijos de este mundo y del pecado.
A la luz del relato bíblico otra es la opinión de Dios en su Hijo Amado Jesús de Nazaret.
Juan 2:1 Al tercer día se celebraron unas bodas[1] en Caná de Galilea, y estaba allí la madre de Jesús.
[1] 2.1 Las bodas se celebraban públicamente con un banquete. Las fiestas solían durar hasta una semana.
Juan 2:6 Había allí seis tinajas de piedra para agua, dispuestas para el rito de purificación de los judíos; en cada una de ellas cabían dos o tres cántaros.[8]
Dos o tres cántaros: lit. dos o tres metretas. La metreta, medida griega, equivalía probablemente a unos 22 l. Según otros, equivalía a unos 40 l.
Alguien definió a Jesús de Nazaret como el amigo de los pecadores y esto es lo que como creyentes debemos ser.
La iglesia se alejó, se acartonó, se almidonó, los hermanos vistieron traje con su correspondiente corbata y las mujeres peinados con rodetes, nos introdujimos en templos, dijimos amén a todo aunque no esté en la Biblia, nos “tradicionalizamos” y hablamos en un lenguaje que la gente no entiende ni tiene ganas de escuchar porque la vida les pasa por otro lado, quizás el mismo lado que a nosotros cuando el Señor nos convenció de pecado y pusimos nuestra fe en Él. ¡Qué paradoja!
Jesús no soportó los sellos de goma del poder religioso de su tiempo, ni los sellos de goma del poder político de su tiempo. ¡Pero tampoco soporta los sellos de goma de los tiempos actuales!
La iglesia está llamada a vivir como cuerpo y es necesario, imprescindible que aquellos que están liderándola no cometan el atroz error y el atroz pecado de querer ocupar el lugar del Señor de Señores y Rey de Reyes: Única Cabeza de la Iglesia.
Jesucristo es la Cabeza de la iglesia, no los apóstoles, ni los profetas, ni los evangelistas, ni los pastores y maestros.
Lo que uno tiene no lo tiene el otro y el cuerpo se ayuda mutuamente. Sería ridículo caminar con las manos o rascarse la cabeza con el dedo del pie. A veces como iglesia hacemos esto. Sería ridículo tratar de pensar con las manos o con los pies o con el estómago; sería muy ridículo por una sencilla razón: Ni las manos, ni los pies, ni el estómago están preparados para pensar porque no tienen neuronas. ¡No están dotados ni preparados para esto!
¡Cuántas veces escuchamos oraciones que dicen: Dios, guarda al pastor que es la cabeza de la iglesia! ¡Y cuántas veces los mismos pastores no corrigen esas oraciones! Es necesario que los mismos pastores eduquen a sus iglesias en una actitud de humildad y les digan: Hermana o hermano, la Cabeza de la Iglesia es Jesucristo y que estas afirmaciones no queden en meras palabras.
¡Es que a muchos les gusta sentirse cabeza para poder dominar al cuerpo! ¡Una atrocidad y una vergüenza!
A lo largo de la historia hemos sido absorbidos por un sistema que nos ha hecho creer que si no hay templo no hay iglesia, que si no hay ministro no hay iglesia, que si no hay púlpito y su correspondiente predicador no hay iglesia. Que si no hay denominación con su correspondiente sello de goma, no hay iglesia. En un país en donde el cristianismo fuera perseguido como lo fue el cristianismo de los primeros siglos ¿a quién le importarían los sellos de goma?
Colosenses 1:15 “El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación.
1:16 Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.
1:17 Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten;
1:18 y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia;
1:19 por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud,
1:20 y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.”
Sólo debe importarnos un sello y esto es algo bien íntimo y personal de cada uno de nosotros: El Sello del Espíritu Santo que recibimos al haber aceptado a Jesucristo su Hijo Bendito al vivir en un Camino de obediencia a su Palabra desechando tradiciones y agregados de los hombres cuando la contradicen.
La iglesia de Jesús de Nazaret es Su organismo del cual Él es la Cabeza y le imparte vida; las instituciones son organizaciones, hay entre estos una diferencia radical.
Efesios 1:13 "En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,
1:14 que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria."
¡Cuidate!
¡Dios te bendiga!
PD: Libro recomendado "La vida cristiana normal de la iglesia"
"Despiértate, tú que duermes: Últimos tiempos"; resume las notas de nuestros Blogs: 1- "Apocalipsis, los últimos tiempos", 2- "Apocalipsis y actualidad" y 3- "Vídeos cristianos e informativos". Pretende ser un alerta basado en el conocimiento de las señales que nos fueron otorgadas mediante la profecía bíblica que hoy se cumplen delante de nuestros ojos. Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo. Efesios 5:14
domingo, 3 de mayo de 2009
¿Sello del Espíritu o sello de goma?
Publicado por
ICZUS
en
9:23
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